Como es sabido, El Salvador ha sido catalogado entre los países más inseguros del mundo, hasta el punto de clasificar a San Salvador (capital del país) como una de las urbes más peligrosas del mundo[1], razón por la cual, no es de extrañar que los candidatos en la pasada elección contemplaran este tema como una de las aristas de sus planes de trabajo; el ganador de la contienda, Nayib Bukele, no era la excepción y ahora que es presidente se encuentra ejecutando el llamado Plan Control Territorial, el cual es tema de debate en diferentes esferas: jurídica, derechos humanos, presupuestaria, entre otros. Analizar cada uno llevaría mucho tiempo, por lo cual, se referirá al antes mencionado Plan de forma general.
En la fase actual del Plan se han contemplado medidas de emergencia en penales, despliegue de efectivos en las calles, vigilancia en el transporte público, entre otros. Esto ha dado como fruto una reducción en los homicidios que según una nota de la Agencia EFE, se registra desde
abril pasado[2] , sin embargo el gobierno denota que gracias a la efectividad del plan se ha logrado continuar reduciendo la cifra de asesinatos en los últimos días, tanto así que según una nota de La Prensa Gráfica, el martes 9 de julio[3] solo se registraron dos homicidios en el país.
Sin embargo, no todos los sectores de la población consideran que se esté combatiendo la delincuencia de la manera adecuada, afirman que las medidas de emergencia, como por ejemplo, no permitir visitas en los penales, no permitir que tengan comunicación con el exterior e inclusive no puedan salir de sus celdas; atentan los derechos humanos de los privados de libertad. En contraposición, de los que consideran que se está realizando una buena tarea. Pero sin importar con qué lado de la discusión se ubique el lector, una cosa es segura, el salvadoreño promedio ya no quiere vivir con miedo. Lastimosamente el ataque de la violencia no se encasilla en un marco temporal, ya que, se está trabajando no solo con personas sino con un fenómeno que ha logrado permear en diferentes instituciones, lo cual tomará años en cambiar.
Cabe resaltar que el problema de la violencia no es un fenómeno nuevo, ni espontáneo, tiene sus raíces en otras vicisitudes, según el grupo de POLJUVE, es el resultado de problemas estructurales profundos como la exclusión social y la desigualdad que sufren ciertos grupos; y la incapacidad del Estado para ofrecer a todas y todos los ciudadanos –en especial a la niñez y la juventud- un acceso igualitario a los servicios básicos[3], por consiguiente, lo lógico sería apostarle a los fenómenos causales de la violencia, sin embargo - en pasadas y la actual administración - se ha ejecutado un plan que solo ataca una parte del problema, no se ha atendido la relación que tiene la violencia con la migración, con las deplorables condiciones de vida que muchos salvadoreños enfrentan y demás. ¿Por qué? pues, atender a estas esferas demanda de objetivos a largo plazo, de una verdadera conciencia política, asimismo, porque la relevancia de una persona en la política partidaria radica en cuánto poder puede llegar a tener gracias a las elecciones, lo cual se logra convenciendo a las masas con resultados rápidos, los cuales pueden ser temporales. Por tanto, impulsar iniciativas de cambios estructurales no es coveniente para ningún ser humano que busque un futuro perdurable en la política.
En conclusión, la seguridad es solo la punta del iceberg en los problemas que viven los salvadoreños que si bien debe ser resuelto, tanto la población como los miembros del gobierno deben recordar que los humanos tardamos años en cambiar y que solo atendiendo las causas reales de un problema puede resolverse, sino se estará siendo expectador de los ciclos de reducción y aumento de cifras; tal es el caso actual, se han reducido los homicidios pero se han aumentado las desaparaciones.
[1] Para ver más consultar: https://www.efe.com/efe/america/portada/la-cifra-de-homicidios-baja-un-25-en-2019-el-salvador/20000064-3949527
[2] Para ver más consultar: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Solo-2-asesinatos-el-martes-reduccion-se-ha-logrado-sin-tregua-con-pandillas-dice-Bukele-20190710-0174.html
[3] “Violencia Juvenil, Maras y Pandillas en El Salvador”. POLJUVE. Retomado de http://www.aecid.sv/wp-content/uploads/2014/01/2009_CYG_Interpeace_POLJUVE_Violencia_Juvenil_Maras_Pandillas_EL_SALVADOR_SPANISH-1.pdf (Consultado el 17 de julio de 2019).
